Cómo ‘alimentar’ la piel después de los 50: el secreto no está solo en las cremas
Con la llegada de la menopausia y la disminución de la producción de colágeno, entre muchos otros cambios que vive nuestro cuerpo al entrar a la quinta década, la piel del rostro comienza a mostrar huellas de envejecimiento y, sobre todo, deshidratación.
En este momento de nuestra vida, tenemos que poner énfasis en complementar lo que le va haciendo falta a nuestra piel y no se trata de una cuestión de género puesto que tanto hombres como mujeres van presentando estas nuevas necesidades.
El cuidado de la piel madura requiere atenciones basadas en la hidratación y la absorción de nutrientes, por lo que debemos preocuparnos por protegerla y ayudarla desde adentro.
En el caso de las mujeres, comprender que el desequilibrio hormonal tiene entre sus principales consecuencias la deshidratación y resequedad de la piel, las estimulará mucho más a incorporar nuevos productos a su kit de belleza e incluso cambiar algunos.
No solo de cremas vive la piel
Revisar en las etiquetas de sus cosméticos que exista la palabra “hidratante”; y mantener el nivel de ingesta de agua adecuado, tomándola a lo largo del día, son hábitos que, si aún no están, debemos incluir en nuestra rutina.
Además, es recomendable incorporar o incrementar el consumo de alimentos que favorecen la hidratación de nuestra piel como el té verde, que tiene muchos beneficios; los cítricos, las grasas saludables y el pescado, así como aquellos que estimulan la producción de colágeno.
Después de los 50, no podemos enfocarnos solamente en tratamientos tópicos, sino que debemos asegurarnos de consumir vitaminas A, C y E que complementen lo que está perdiendo la piel. Así lo asegura Ana Paula Sedano Pérez-Lete, médico dermatólogo con base en Guadalajara, México.
En cuanto a la rutina externa también hay ajustes por hacer: para la limpieza se recomienda un jabón hidratante sin perfume, y para la hidratación diaria una crema de día, y una crema de noche.
Explica Sedano que aunque hay cremas que pueden cumplir las dos funciones, lo ideal es tener los dos tipos para poder complementar todos los nutrientes necesarios. “La de día debe ser hidratante y la de noche más bien de tipo despigmentante que mantenga la piel libre de manchas que pudieron intentar generarse durante el día y que, además, ayude a eliminar las líneas de expresión”. La especialista agrega que es ideal que la crema de día que usemos en esta etapa de nuestra vida contenga ácido hialurónico. “Últimamente ha mejorado muchísimo la calidad de este producto haciendo que la piel luzca luminosa, hidratada y firme y el uso constante mantiene la piel en excelentes condiciones”.
En este sentido, la doctora Susana Misticone, médico especialista en dermatología cosmética, desde Caracas, Venezuela, coincide en el uso del ácido hialurónico y agrega como punto fundamental el uso de sérums con este producto y con retinol.
Finalmente, es necesario incorporar el uso diario de protector solar, e incluso bajar un poco la carga de maquillaje. “Yo le recomiendo a mis pacientes que usen protector solar con color, que unifica el tono de la piel, protege y permite sentirnos arregladas aliviando la carga de maquillaje, que mas bien lo sugiero poco. En todo caso, un kit básico de maquillaje sencillo que le permita a la piel respirar constantemente”, asegura Ana Paula Sedano Pérez-Lete.
Evita errores
Si aún no te has apuntado al cuidado intensivo de la piel, no importa que edad tengas cuando leas estas líneas. ¡Hazlo ahora! La doctora Misticone comenta que entre los errores más frecuentes en el cuidado de la piel está justamente este: “Hay personas que no han empezado una rutina de skin care desde edades tempranas y les cuesta más establecerla a esta edad, pero nunca es tarde. Lo más importante es que los productos siempre respondan a las necesidades y tipo de piel de cada quien”.
Además, apunta una recomendación final, pero no menos importante. “En esta etapa los procedimientos dermatológicos como tratamientos con láser, bioestimuladores, fillers y toxina botulinica son cruciales para afrontar el paso de la edad en nuestra piel”.