Salud

Una cultura de salud mental

No es solo el resabio del agotamiento por la pandemia. Desde la coyuntura global con los conflictos bélicos y humanitarios, hasta el mandato de la reinvención diaria para la nueva era, este tiempo incierto y de readaptación permanente está disparando los niveles de ansiedad en trabajadores de todo el mundo. El cuidado de la salud mental en el mundo laboral se presenta como uno de los desafíos centrales para el trabajo pospandemia. Una investigación del Conference Board de 2021 revela que la gran mayoría de los empleados, casi el 80%, están preocupados por su salud mental, y más de las tres cuartas partes mencionan el estrés y el agotamiento como los mayores desafíos.

Según la consultora McKinsey se necesita un cambio en la comprensión de cómo se valora y prioriza la salud en el trabajo, a medida que aumentan las expectativas de los empleados con respecto a cómo sus empresas apoyarán su salud mental si esperan tener a los mejores talentos. Julie Lee es psicóloga clínica, decana de la Universidad de Brown y consultora de salud para empresas, e identificó “4C” para trabajar la salud en este nuevo tiempo a través de la reconstrucción del compromiso, la cultura, el cuidado y la comunidad.

La dispersión, un mal de época que pone a la tecnología en la mira

Comprometerse es mucho más que tomar acciones cosméticas o anuncios de “horas libres” para recargarse. Todos, líderes y equipos, deben comprender en toda su dimensión por qué hacerlo es importante, dice. Si bien puede parecer “delicado”, el hecho es que no abordar las preocupaciones de los empleados sobre problemas de salud mental puede afectar significativamente el desarrollo y la retención de talento. Un estudio de 2021 de la plataforma de salud mental Ginger muestra que los empleados consideran que los beneficios de salud mental y bienestar son “muy importantes” cuando buscan un empleo, en especial las generaciones más jóvenes. Este compromiso no solo se refiere a destinar capital y tiempo para esto, sino a revisar y concretar cambios organizacionales, de ser necesario. La segunda, es una cultura organizacional que elimine el estigma de los problemas de salud mental y, al mismo tiempo, normalice y fomente los comportamientos de búsqueda de ayuda. Indagar con una escucha activa puede dar hallazgos para tomar decisiones sobre cambios y beneficios de salud mental de los empleados, teniendo en cuenta que los comportamientos de búsqueda de ayuda varían según el género, la edad, industria, personalidad. El rol de los líderes tiene que seguir mutando del control hacia el de cuidado y facilitación. Finalmente, un factor clave para mitigar el estrés es promover un sentido de comunidad, que todos encuentren sentido y propósito en sus tareas y un lugar donde las personas de la organización experimenten compasión: que ellos son importantes. Según Gallup los gerentes tienen un impacto directo y diario en la creación (o no) de ese sentido de comunidad. Es un desafío pero también una nueva oportunidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido