Después de todo, el mejor ejercicio mental resulta ser… ejercicio físico
Vivimos en una sociedad que cada día nos reclama más atención, concentración y velocidad de reacción. Nuestra vida cotidiana, nuestro trabajo, incluso nuestras propias relaciones personales se han diversificado y han aumentado que requieren que todas nuestras facultades estén a punto desde primera hora de la mañana.
Por eso en las últimas décadas ha empezado a destacar un concepto, al que muchos llaman “entrenamiento mental” o “brain training”, que pretende mantener nuestro cerebro en forma para hacer frente a todos los desafíos del día a día. A partir de esta idea han surgido todo tipo de aplicaciones, juegos y ejercicios que prometen mejorar tus capacidades cognitivas: jeroglíficos, sudokus, problemas de lógica, juegos de agudeza visual…
Pero, ¿qué dice la ciencia sobre todos estos pasatiempos “mentales”?, ¿realmente aumentan nuestras facultades y mantienen despierta nuestra mente?
Todos hemos escuchado en algún momento que juegos como el ajedrez mejoran las capacidades cognitivas, sin embargo si nos atenemos solamente a las pruebas científicas: jugar mucho al ajedrez solo te convierte en mejor jugador de ajedrez, no se ha demostrado ninguna mejora cognitiva notable frente a aquellos que no suelen jugar. De hecho, los estudios realizados con estudiantes en relación con la práctica del ajedrez muestran resultados decepcionantes: el ajedrez no ejerce una influencia significativa en los niveles de logros de los niños en matemáticas, capacidades lectora y escritora o ciencia.
Lo mismo ocurre con otros pasatiempos o ejercicios mentales como los sudokus, las damas… De hecho, de los cientos de miles de aplicaciones móviles que actualmente se descargan apenas un puñado valen la pena y ninguna ha pasado el filtro de ser considerada una actividad mental con resultados beneficiosos para nuestras habilidades cognitivas.
Paradójicamente, hace ya un tiempo publicábamos en esta sección de Yahoo un artículo en el que mostrábamos artículos científicos que confirmaban que jugar a videojuegos sí ofrecía ventajas respecto a otro tipo de entrenamiento mental. De hecho, desde hace años sabemos que jugar a videojuegos de guerra y combate ofrece efectos beneficiosos en el cerebro, como aumentar la función de ciertas regiones del encéfalo y mejorar el bienestar general.
Pero por encima de todo esto, existe un hábito mucho más saludable y efectivo para mantener y mejorar las habilidades de nuestro cerebro: hacer ejercicio físico. Sí, una nueva paradoja: el mejor ejercicio mental es ejercicio físico